
1.- Nombre científico: Ocimum basilicum.
2.- Otros nombres comunes: Albacar, basílica, hierba real.
3.- Partes de la planta de uso médico: Toda la hierba (sin la raíz).
4.- Descripción de la planta: Esta planta anual es herbácea, de ramificación muy espesa y alcanza una altura de hasta 50 cm. Las hojas largamente pecioladas son ovuladas y de borde entero, o ligeramente dentado. Las flores, dispuestas en una cima de ocho radios, pueden ser de color blanco, rosa o púrpura.
5.- Origen y cultivo: Es originaria de la India, pero desde allí se extendió con gran rapidez. No vive en estado silvestre mas arriba de los Alpes, encontrándosela sólo cultivada en huertos. Se la puede tener incluso en una habitación o en un balcón. Esta planta medicinal es una de las mejores plantas aromáticas que existen. En los huertos la siembra puede hacerse hacia mediados de la primavera, siendo la distancia entre surcos de unos 25 cm. Dado que se trata de una especie que necesita luz para germinar, las semillas deben estar poco cubiertas de tierra. Al cabo de 10 a 15 días, dependiendo del calor que haga, brota la sementera. Hay que procurar entonces ir eliminando las malas hierbas. Evidentemente es necesario hacer las labores de cavado y riego. Puesto que esta especie es muy sensible al frío, el agua utilizada debe proceder de un remanso. Si se quiere cultivar la hierba en maceta, hay que usar tierra arenosa arcillosa y mezclar un poco de abono mineral. Protegida contra el viento en el balcón o bien situada en el alfeizar de una ventana, esta especie crece en perfectas condiciones. Para fines medicinales se recolecta la hierba cuando está en flor y para fines culinarios en cualquier época, tanto en invierno como en verano.
6.- Sustancias activas: Los responsables de sus propiedades son en primer lugar el aceite esencial y los taninos. Pero también otros componentes, por ejemplo un glicósido y una saponina, contribuyen a los efectos que causa.
7.- Acción curativa y uso: Contra las flatulencias y la dispepsia suele prescribirse un té de albahaca. Otras alteraciones que combate son la falta de apetito, la intranquilidad y el insomnio.
En la medicina popular se la emplea principalmente como remedio contra el dolor de estómago, para combatir la falta de apetito, con flatulencias y en caso de estreñimiento. Su empleo en las enfermedades de los órganos urinarios es reducido, aunque se utiliza como gargarismo en las inflamaciones de garganta y como apósito para las heridas supurantes o mal cicatrizadas.
8.- Empleo como condimento: Las hierbas medicinales que favorecen el proceso digestivo suelen ser también condimentos sanos y muy apreciados si el olor y gusto son agradables. Esto se cumple de manera muy especial con la albahaca. Se la aprecia desde la antigüedad como componente de los ramillos de hierbas para sopas y como condimento digestivo en las comidas grasas. Contribuye al ahorro de sal en la cocina dietética. Resulta especialmente adecuada, junto con el romero y la salvia, para el pescado cocido, o asado. Se consideran platos exquisitos las ensaladas frescas aderezadas con albahaca, los quesos blandos preparados con ella y todas las sopas de verdura a las que poco antes de servir se les añaden (muy picadas) sus hojas. Merece la pena experimentar con esta hierba culinaria.
9.- Efectos secundarios: No son de temer.
10.- Recetas:
Té de albahaca: Se vierte 1/4 de litro de agua hirviendo sobre 1 ó 2 cucharaditas de la hierba picada, se deja reposar durante 10 ó 15 minutos, se cuela y cuando haga falta se bebe una taza sin endulzar. Quien siga una cura para el estómago o el intestino (especialmente en el caso de flatulencia crónica) debe beber 2 tazas al día, hacer al cabo de 8 días una pausa de 14 días y a continuación seguir bebiéndolo durante otros 8 días.
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