
1.- Nombre científico: Arctostaphylos uva-ursi.
2.- Otros nombres comunes: Abugués, agabuja, aguavilla, alcantarilla, algalloa, arrastrera, azunges, beyuga, buchareta, bujarola, engarrolla, fabayoga, gallúa, gaoya, garrolla, gorrincha, grisirola, manzanilla de pastor, madroño rastrero, mearrera, revellón, uruga, uvas de zorro, zumaque blanco español.
3.- Partes de la planta de uso médico: Las hojas.
4.- Descripción de la planta: La gayuba es un arbusto perennifolio que suele formar grandes matas rastreras. Su aspecto exterior es muy similar al de la especie silvestre del arándano rojo, el cual sin embargo no forma matas. Las hojas son muy gruesas de forma oval invertida, a veces espatulada, de consistencia correosa y provistas en su haz de una red venosa muy visible. A diferencia del arándano rojo no lleva nunca puntos pardos en el envés (que es una característica para el reconocimiento de aquel). Si se pone cuidado no se confunden nunca estas dos plantas. De las pequeñas flores blanco-rosadas provistas de una orla dentada y de forma acampanada, se desarrollan bayas de color rojo de sabor agrio o acre.
5.- Época de floración: Durante la primavera.
6.- Presencia: Fundamentalmente en el norte de Europa sobre turberas ricas en humus y en brezales, aunque también en los bosques de coníferas alpinos.
7.- Sustancias activas: Arbutina, taninos, glicósidos flavónicos, ácidos orgánicos.
8.- Acción curativa y uso: La gayuba es una planta medicinal cuya acción como desintoxicante de los riñones, pero sobre todo de la vejiga y de los conductos urinarios, es conocida desde hace tiempo y cuya eficacia ha sido confirmada por las investigaciones modernas. Lo que es distinto ahora es el modo de preparar el té con sus hojas, duras y correosas. Se creía antes que había que cocerlas durante mucho tiempo a fin de extraer la mayor cantidad posible de principios activos. El resultado era una infusión poco apetecible, que cargaba el estómago y que imposibilitaba en muchos pacientes (sobre todo en los niños) seguir la cura. Se sabe hoy día que la cocción prolongada extrae muchos taninos, cosa que no se pretende, pero en las dolencias de la vejiga y los riñones sólo es activa la arbutina. Desde que se ha descubierto que en una preparación con agua fría, al cabo de 12 a 24 horas, se libera la casi totalidad de los principios activos, pero muy pocos taninos, es posible prescribir el té sin temor a efectos secundarios. Dicho té es muy eficaz en las inflamaciones agudas de la vejiga que suelen presentarse tras los enfriamientos. Si persiste la inflamación al cabo de una semana, el médico deberá prescribir otro remedio. Es importante saber que la arbutina, el componente activo de las hojas, libera en los riñones su principio activo, la hidroquinona, solamente cuando la orina no es ácida. Deberá evitarse por tanto en la cura todo aquello que favorezca la formación de una orina ácida, es decir zumos de fruta o frutos ácidos. En la medicina popular se emplea la gayuba además de para lo ya citado, como diurético y como desinfectante en diversas afecciones renales y de la vejiga, además de contra la tos, y sobre todo, en los casos de diarrea crónica. Esto no es sorprendente, dada la gran cantidad de taninos que contiene esta planta, y éstos «astringen».
9.- Recolección y preparación: Ya que las hojas no se marchitan se las puede recolectar durante todo el año. Sin embargo, la época preferida para la recogida es a finales del verano y principio del otoño, ya que es en ese tiempo cuando es máximo el contenido en principios activos. El secado puede realizarse tanto a la sombra como al sol, ya que son muy resistentes y protegen perfectamente a esas sustancias.
10.- Efectos secundarios: Si la preparación no es correcta (en caliente), debido a la gran cantidad de taninos pueden producirse intolerancias por parte del estómago. En cambio, preparada en frío, carece de efectos secundarios.
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