
1.- Nombre científico: Origanum vulgare.
2.- Otros nombres comunes: furiégano, mejorana bastarda, perigüel, urégano.
3.- Partes de la planta de uso médico: Toda la hierba (sin las raíces). Para obtener un producto de calidad se prescinde de la parte inferior de los tallos, que suelen estar lignificados y contienen pocos principios activos.
4.- Descripción de la planta: Arbusto vivaz que alcanza una altura entre 20 y 50 cm, ramificado en su parte superior y de tallos frecuentemente rojizos. Toda la planta está recubierta de pelos glandulares y posee hojas opuestas de tamaños muy diferentes que según asciende son cada vez más pequeñas. Tienen forma ovalada o elíptica, con el borde generalmente liso. En el extremo de las ramas se disponen agrupadas numerosas flores de color rojo o rosa, de unos 5 mm. Al estrujarlas entre los dedos se desprende un olor aromático que recuerda un poco al del tomillo.
5.- Época de floración: Durante el verano.
6.- Presencia: El orégano es originario de la cuenca mediterránea, aunque crece también por toda Centroeuropa sobre suelos alcalinos y silíceos en lugares cálidos tales como pendientes orientadas al sur, taludes, linderos de bosques al mediodía y prados pobres.
7.- Sustancias activas: Las sustancias médicamente activas del orégano son los aceites esenciales, los taninos y los principios amargos.
8.- Acción curativa y uso: Las plantas medicinales que contienen al mismo tiempo taninos, principios amargos y aceites esenciales son un remedio excelente para las afecciones del tracto gastrointestinal. La desinfección de la vía digestiva va pareja a la activación en la producción de jugos; los taninos son eficaces en los casos de diarrea. Contra todos estos males se utiliza el té. El orégano desempeña además un papel importante como componente de infusiones caseras, ya que su acción es similar a la del tomillo. Con menor frecuencia se usan las decocciones de esta planta para hacer gárgaras en los casos de faringitis o para enjuagues contra la inflamación de la mucosa bucal y de las encías. En cuanto a la medicina popular, el estómago, el intestino, la vesícula biliar y el hígado son los órganos en los que, en caso de enfermedad se emplea esta especie, independientemente de que se trate de diarreas con fenómenos fermentativos o de flatulencias, falta de apetito, dolor de estómago o dolores de la vesícula. Cuando duele el vientre, o «hace ruido», se toma té de orégano, al que en ocasiones se incorpora algo de milenrama. La tos, el asma, la tos ferina y la bronquitis crónica se tratan igualmente con esta planta medicinal. Se administra el té endulzado con miel. Pero conviene tomar antes un baño con una decocción de la hierba, puesto que esto refuerza el efecto en los casos de bronquitis y la tos ferina. El orégano también desempeña un papel importante como producto para hacer gárgaras y enjuagues. Para ello se le suele combinar con salvia y manzanilla, cosa que es muy recomendable. Las tres especies deben participar en la mezcla a partes iguales. Por último mencionar que todavía sigue practicándose el tratamiento de las heridas de todo tipo con decocciones de orégano, aunque resulta más eficaz el empleo de manzanilla.
9.- Empleo como condimento: Al orégano como hierba aromática se le llama a veces el hermano fuerte de la mejorana. Aunque esto no es en modo alguno quitarle valor. Indica simplemente que tiene una fuerza como condimento muy grande. Se trata de una hierba muy popular debido a la cocina italiana, que lo emplea con profusión, tanto en la pasta como en lasañas o pizzas, en las que prácticamente resulta imprescindible. También se utiliza para las patatas asadas, en la carne a la parrilla o con verduras. Mezclado con albahaca, y con la adición de una pequeña cantidad de tomillo y romero, sustituye a la sal en la cocina dietética.
10.- Recolección y preparación: La hierba se recolecta durante la época de floración. Conviene recoger solamente las partes superiores de la planta. Se seca al aire en un lugar a la sombra. A ser posible la temperatura de secado no debe superar los 35ºC, por que de lo contrario se perderían los aceites esenciales.
11.- Efectos secundarios: Durante el embarazo debe evitarse el uso interno.
12.- Recetas:
Té de orégano: Se vierte 1/4 de litro de agua hirviendo sobre 1 cucharadita llena de la hierba y se cuela al cabo de 10 minutos. El té se endulza con miel y se bebe a sorbos bien caliente. Este modo de preparación resulta también indicado para las gárgaras y los enjuagues (aunque sin endulzar).
Baño de orégano: Se agregan 100 g de la hierba a 1 litro de agua, se calienta hasta ebullición y se cuela al cabo de 10 minutos. El líquido obtenido se agrega al agua de baño.